Resumen: La sentencia de instancia desestimó la demanda interpuesta por la empresa demandante dedicada al sector de servicios profesionales de derecho y actividad inmobiliaria que había desestimado el recurso interpuesto por la misma frente a la resolución administrativa que habia denegado el ERTE solicitado al no haber quedado probado la existencia de Fuerza Mayor. Por la empresa se interpone recurso de Suplicación que es estimado. Se argumenta por la Sala que el concepto de Fuerza mayor al que debemos de acudir no es tanto el señalado en el ámbito civil sino que se be de partir de la propia regulación que con ocasión del COVID-19 se ha dictado a estos efectos , teniendo particularmente en cuente la actividad a la que se dedica la empresa y la posibilidad o no de realizar su actividad . Y en este caso considera que estaría justifica la existencia de Fuerza Mayor por la imposibilidad o muy limitada de acudir clientes a la empresa por lo que el puesto de trabajo de las trabajadoras a las que afectaba el ERTE habría quedado sin contenido.
Resumen: La sentencia de apelación confirma la de instancia que estima la demanda en que la actora reclama a la demandada el abono del importe correspondiente a las arras penitenciales duplicadas, según lo pactado en el contrato de arras cuyo objeto lo constituía la compra por la primera a la segunda de una vivienda.Argunta la Sala que existe conformidad entre las partes, y asi resulta claramente del tenor literal del documento de arras, que la entrega de la cantidad efectuada por la compradora se hizo en concepto de arras penitenciales. Y ha quedado acreditado que no fue la actora compradora la que quiso desvincularse del contrato, sino que por el contrario siempre mostró interés en su cumplimiento, poniendo cuanto estaba en su parte para lograrlo, y que fue la vendedora la que mostró una conducta remisa a su cumplimiento al ceñirse al plazo inicial pactado, sin tener en cuenta las extraordinarias circunstancias que coincidieron en el tiempo (declaración del estado de alarma por la epidemia del Covid)y que hacían sumamente difícil por no decir imposible su cumplimiento, evidenciando así una clara actitud de desistir de la venta, de modo que si ésta no se llevó a cabo, ha de estimarse que fue por causa imputable a la misma.
